Profundamente comprometido con el progreso de Manabí, que demanda la participación de los jóvenes.
¡Vamos Manabí!
Soy un emprendedor que cree en nuestras habilidades para satisfacer las necesidades de manera justa y solidaria. Estoy convencido que no podemos darle la espalda a nuestro país, sobretodo si nos hemos preparado para asumir retos y permitir la renovación política en la sociedad.
¡Es un orgullo ser manabita!
Por ello hemos formado un equipo de trabajo excepcional que conjugue varias capacidades, experiencias y conocimiento para trabajar en conjunto entre gobierno central, local y la Asamblea Nacional, para profundizar la descentralización, la equidad territorial, su aporte al país y el cumplimiento de derechos y obligaciones.
¡Podemos llegar a ser mucho más!
Hemos preparado un conjunto de propuestas inteligentes, para la creación de riqueza, fruto de nuestra propia experiencia que beneficiarán a cada manabita, pero de manera especial para cuidar a los más necesitados que por circunstancias especiales y adversas que hemos atravesado, podamos levantarnos de cara al futuro.
Conozco la realidad de Manabí pues con mi padre, quien ha sido mi guía -un intachable hombre público- de profunda vocación democrática y social, he recorrido nuestra tierra palpando los cambios y transformaciones logradas luego de un largo abandono de otros gobiernos.
También me ha permitido recoger el sentir de las personas con las que compartimos el camino en diferentes momentos de mi vida. Estas ideas sumadas al conocimiento adquirido a lo largo de mi vida en el campo empresarial y durante mi formación dentro y fuera del país, me permiten tener una visión más clara de como plasmar nuestro proyecto, en un plan de trabajo pensado para nuestra provincia.
Aún hace falta terminar con el centralismo, las desigualdades y asimetrías sociales, con los factores que producen la pobreza en su dimensión más amplia. Es necesario establecer políticas públicas que promuevan la calidad de vida, garantizar servicios públicos de calidad, así como flexibilizar normativas que no se ajustan al momento actual.
Hay cambios palpables, positivos, que se agradecen. Son obras necesarias que han sido atendidas por el Gobierno Nacional y provincial. Pero hace falta que la representación manabita sea férrea para conformar un equipo de trabajo desde todas las aristas.
¡Vota todo 35-65, nuestra Alianza para el futuro!
La tierra de mis padres, de mis abuelos, de nuestras familias, la mía, que duramente fue golpeada en abril y que nos dejó una larga estela de dolor, también nos recuerda lo delicado de la vida. Algunos partieron antes. Los recordamos con amor, pero debemos honrar su memoria.
Y para hacerlo estamos aquí, porque tenemos una responsabilidad que cumplir, y es luchar incansablemente desde la Asamblea para hacer las leyes que ustedes se merecen.
Estoy comprometido con la honestidad, que me viene de cuna.
No toleraremos la corrupción y apasionadamente exigiré control y profunda fiscalización que evite este triste mal. Pero también es necesario lograr la recuperación de lo sustraído.
Es una oportunidad esta elección.
Importantes transformaciones podemos llevar a cabo con el equipo de trabajo, que hoy -a mucho orgullo- lidero. Debemos verla como si fuera una gran puerta por donde todos seamos protagonistas directos de los cambios que tanto anhelamos.
¡Los jóvenes no podemos darle la espalda a este momento histórico!
Es ahora que el país nos llama. Hay que escuchar y acudir a esta convocatoria que demanda nuestra participación. Tenemos las herramientas, el corazón y la capacidad para cumplir el reto de la Patria.
Tenemos esperanza y compromiso para cumplir nuestras metas.
Queremos ir hacia allá, a ese nuevo horizonte lleno de futuro, cargado de ilusiones. Lo lograremos con el apoyo de todos ustedes.
¡Vamos Manabí, vamos por más futuro!