Créditos en condiciones especiales, dirigido prioritariamente para quienes dan su primer paso al desarrollar su negocio.
Una idea es suficiente para empezar una empresa. Pero se requiere de créditos oportunos que permitan a esa idea germinar en una empresa rentable y en marcha, para iniciar las operaciones y ofrecer un producto de calidad, antes que caer en la urgencia por sobrevivir y tener una empresa que además de ineficiente social se vuelva un problema legal para una serie de afectados.
Los negocios no son solo una “tasa interna de retorno”, no es un marcador empresarial solamente. Es una apuesta al futuro que debe ser respaldada.
El crédito es el apoyo clave que requiere quien monta su negocio para iniciar a operar con condiciones seguras que le permitan incluso un capital de trabajo inicial. Muchos tienen ganas de ser emprendedores, de iniciar su propia empresa desde una idea que la consideran brillante, pero se topa con que no son sujetos de crédito, por su condición de no ser empleados formales o no poseer bienes para respaldar su crédito. Esa lógica nos ha llevado a profundizar las condiciones de inequidad.
Este sector de la población podría ser clave en el desarrollo económico del país, como por ejemplo el sector pesquero o agrícola con quienes tenemos una estrecha relación, pero no pueden dar el paso siguiente por la falta de acceso a los créditos para que sus productos, fruto de su esfuerzo de varios días y que lamentablemente se exponen a peligros en alta mar, tengan la oportunidad de fortalecer el país con un implementos modernos o sistemas de asociación que les permita negociar en conjunto y con ello desarrollar su empresa.